Cada modelo de máquina que se comercializa está homologado por la Administración autonómica y figura inscrito en el Registro de Material de juego. Las máquinas tipo B disponen además de una autorización de explotación individualizada, que permite identificarlas y controlar su instalación en locales autorizados. Todas ellas están sometidas a inspecciones y revisiones periódicas por parte de la Administración hasta que son retiradas del mercado.
Las empresas operadoras son las únicas autorizadas para la instalación de las máquinas recreativas con premio en los establecimientos de hostelería. Figuran inscritas en el Registro de Juego de la Comunidad de Madrid y han depositadolas fianzas exigidas reglamentariamente para poder ejercer esta actividad.
Las empresas operadoras asesoran a sus clientes, titulares de locales de hostelería, sobre los mejores productos para sus establecimientos, encargándose de todos los aspectos relacionados con la instalación y funcionamiento de las máquinas tales como la obtención de autorizaciones, reparación, mantenimiento, sustitución, almacenaje de máquinas y pago de tributos entre otros.
Al adquirir una máquina tipo B la empresa operadora abona el coste derivado de la gestión de residuos y reciclaje, que se realizará en el momento de su retirada por una empresa encargada del cuidado medioambiental.